En la vida de una Pequeña y Mediana Empresa el crédito empresarial aparece en el horizonte como una oportunidad de crecimiento. Pero antes de dar este paso, considera las características del tipo de crédito que podrías solicitar y comienza a comparar.
Aquí te presentamos los factores clave que debes tomar en cuenta antes de aplicar por un crédito para tu empresa.
¿Comenzamos?
El crédito empresarial es otorgado por entidades financieras o bancarias a través de préstamos y líneas de crédito. Su principal función es impulsar el crecimiento de la empresa del que lo solicita.
Las instituciones que principalmente los entregan son los bancos, pero también ciertos tipos de Sociedades Financieras como las de Objeto Múltiple (sofomes), siendo estas las que ofrecen una mayor flexibilidad para definir tasas de interés y plazos.
Un crédito empresarial debe ser ante todo una oportunidad de crecimiento, toda vez que en la vida de una pyme, llega un momento en que se debe afrontar el siguiente paso hacia su consolidación y los créditos empresariales pueden ser de gran utilidad rumbo a esta meta.
Generalmente los créditos empresariales son solicitados por las empresas con miras a progresar, crecer e innovar.
Pueden destinarse a la compra de inmuebles, remodelación, expansión, etc. También traen grandes beneficios si se utilizan para capital de trabajo o para suplir falta de liquidez en algunas empresas.
Es necesario identificar para qué necesitas el crédito y si dentro de tu estrategia financiera dicho crédito generará utilidades o de lo contrario, corre el riesgo de convertirse en una carga para el crecimiento y la salud de tu empresa.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) destacó en su 7º Reporte de Inclusión Financiera que el 28.9% de las pymes en México encuentran problemas en crecer debido a su limitado acceso a las líneas de crédito.
Ya sea por desconocimiento de la situación, un mal historial crediticio o malas decisiones al momento de solicitar un crédito, un porcentaje importante de pequeñas y medianas empresas verán en peligro sus operaciones.
Es por eso necesario contar la información real de la salud financiera de tu empresa y basarse en ella para considerar la conveniencia de un crédito empresarial.
Ante todo, deberás tomar en cuenta dos factores clave que conforman un préstamo de este tipo.
Para considerar la viabilidad de un crédito empresarial, es necesario tomar en cuenta dos factores:
Es decir, si el crédito financiero será de tasa fija o variable.
Si es fija, tienes la ventaja de saber exactamente cuánto pagarás en el plazo establecido. En cambio, si es variable, estará sujeta a factores externos. También existe la modalidad de tasas mixtas que pueden empezar como fijas pero que en determinado plazo se convierten en variables.
Te recomendamos analizar con mucho cuidado las diferentes opciones y compararlas con las necesidades (y capacidades) de tu empresa.
Los plazos de pago deben ser fijados con base en el estatus actual de tu empresa.
Una Sociedad Financiera puede ofrecer flexibilidad a la hora de fijar los mismos. Dependiendo de la institución o sociedad financiera a la que acudas, los plazos varían entre 6 y 60 meses.
Con esto en mente, es hora de definir qué tipo de crédito empresarial será más conveniente para tu caso.
Antes de aplicar por un crédito debes ser capaz de contestar las siguientes preguntas sobre tu negocio:
Recuerda que es muy importante ser realista y conocer a fondo los detalles de tu negocio. Esto te ayudará a evitar los desaciertos que muchos empresarios cometen al momento de solicitar este tipo de créditos.
Existen muchos errores que pueden limitar tu acceso a un crédito para tu empresa o comprometerla en un pago que resultará una carga en el largo plazo. Toma nota y evita dar pasos en falso.
Las instituciones financieras investigarán los compromisos que tenido en el pasado y que involucraron un préstamo o el pago de un crédito. Tu historial financiero clasifica a tu negocio como viable o inviable para alguna línea de financiamiento.
Si te has mantenido al corriente con otros compromisos previos es más fácil que una Sociedad Financiera o entidad bancaria otorgue beneficios adicionales a tu negocio.
Tu empresa necesita crecer en base a su propio historial crediticio.
Tarde o temprano, si usas créditos personales para tu empresa, eventualmente sobre- pasarás los recursos financieros asociados a los activos de tu Pyme y eso mermará su estabilidad financiera. Recuerda que todo crédito empresarial debe generar utilidades para encontrar los fondos para pagarlo lo más pronto posible.
Toma en cuenta que los créditos empresariales presentan mejores condiciones que los personales. Combinarlos puede resultar contraproducente para tu negocio en un mediano o largo plazo.
De acuerdo a la recomendación del Buró de crédito, en caso de que una institución te niegue el crédito que buscas, no es conveniente acudir inmediatamente a alguna otra esperando una mejor respuesta.
Si solicitas un crédito y este es negado, no conviene que tu empresa de la impresión de estar “desesperada” por capital financiero.
La recomendación es esperar un plazo de 15 a 20 días para aplicar nuevamente.
En algunas ocasiones, cuando las tasas de interés son bajas, es posible caer en la tentación de solicitar un crédito empresarial para la compra de equipo antes de que “más adelante sea más caro”.
Esta no es razón suficiente y representa un riesgo, ya que no estás partiendo de las necesidades reales de tu empresa.
Si tu empresa por ejemplo, adquiere maquinaria que no necesita puede incurrir en un exceso de capacidad de producción y generar deudas por material que realmente no requería en primer lugar.
Procura que el monto del crédito no sea mayor al 30% de las utilidades reales de tu empresa o corres el riesgo de pagar la deuda con tus propios recursos.
Existen muchas instituciones de crédito a las que puedes acudir. Se diferencian por el tipo de préstamos y varían en los plazos y las tasas de interés que generalmente otorgan.Entre las más seguras se encuentran:
Cabe comentar que éstas últimas (sofomes) se encuentran entre las instituciones mejor evaluadas en los listados de la Comisión Nacional en Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Entre sus ventajas se encuentran la flexibilidad en la definición de tasas y plazos.
Como ya te mencionamos, no tomes decisiones apresuradas pero inclínate por la que ofrezca soluciones que se adapten a las necesidades particulares de tu negocio. Recuerda que más vale planear que lamentar.