Todos tenemos metas o sueños que queremos conseguir y en muchos casos, se necesita un capital para poder obtenerlos, ya sea un viaje al extranjero, tener tu propia casa, o dejar de preocuparte por cómo vivirás tu vejez.
Es justo en estos puntos donde radica la importancia del ahorro constante y temprano.
Para empezar, hay que tener bien claro lo que significa ahorrar, pues en muchas ocasiones podría confundirse con guardar en algún lugar el dinero que nos sobra y esperar cierto tiempo para tomarlo.
Ahorrar significa guardar de manera voluntaria un porcentaje de tus ingresos para el futuro; es evitar gastar el dinero del presente para poder invertirlo posteriormente en un fin específico.
No es dinero que sobra, sino una cifra que sabes que tienes pero que no se toca.Por lo tanto, es necesario que lo empieces a considerar más un hábito mensual o quincenal, que una eventualidad.
El hábito de ahorrar es una acción que trae consigo otros beneficios además de juntar una cantidad de dinero, ya que de cierta manera te hace organizar tus ingresos, saber exactamente cuánto estás gastando y en qué, así como ordenar la prioridad de las cosas que consumes.
Pero en sí, recuerda que el motivo primordial para ahorrar es cumplir tus propósitos.
Quizás quieres:
En estas opciones, y en general, la importancia de ahorrar reside en que te dará más seguridad y una mejor calidad de vida.
Existe la errónea idea de que se necesita ganar mucho dinero para que seas capaz de ahorrar; esto es completamente falso.
Si bien entre mayor sea el ingreso, mayor cantidad de capital se genera, la constancia puede llevarte a tener una cuenta de ahorro mayor a la de alguien que tenga un mejor salario que el tuyo, pero que sea muy malo organizando sus gastos.
Otro de los desatinos que las personas tienen, especialmente cuando reciben un ingreso exacto quincenal o mensual, es gastar más de lo que en realidad se puede pagar, pensando que en ‘tantas quincenas’ podrán liquidar el producto.
Si bien todo depende de cuánto compres, trata que esto no se haga una costumbre, ya que desequilibra la organización de tu presupuesto, además de que las deudas siempre restan tranquilidad.
La falta de organización puede hacer que no veas frutos en tus ahorros, lo que eventualmente hará que dejes de ahorrar y, por lo tanto, no alcances tus objetivos.
No creas que puedes ahorrar para un fin sin un plan, siempre es mejor que tengas bien claro qué es lo que quieres alcanzar, planear los tiempos en los que debes alcanzar cada meta que te pongas, así como la disciplina para cumplir lo que te propones.
No es una tarea sumamente complicada, sólo necesitas compromiso.
Ahora que ya conoces lo que no tienes que hacer, seguro te has dado cuenta de que para poder alcanzar tus sueños necesitas disciplina y organización.
No te agobies, en realidad el hábito de ahorrar en un principio puede parecer complicado, pero después de ordenar tus ideas y compromisos, verás que es casi automático guardar tu dinero.
Sigue estos pasos para que puedas lograr tus propósitos financieros:
Primero que nada, necesitas una motivación, sin importar si es muy grande o superflua, tener una razón por la cual ahorrar ayuda a reforzar tu compromiso para lograr ese objetivo.
Haz un presupuesto mensual en el que sepas exactamente cuánto ganas, cuánto debes gastar mes con mes o a la quincena, y cuánto de ese ingreso se puede ahorrar. Lo recomendable es que mínimo sea el diez por ciento de tu salario, pero eso dependerá de cuánto quieres invertir.
Marca un plazo, ya sea un ahorro a corto, mediano o largo plazo, determina cuánto tiempo quieres emplear para llegar a tu objetivo; pero tiene que ser uno viable, por eso es importante que hagas tu presupuesto.
Busca una forma de guardar tu dinero: guardarlo bajo el colchón no es precisamente lo más seguro. Eso depende mucho de tus opciones, pero puedes crear una cuenta de ahorro en el banco, de esta forma no tienes el dinero en casa y a la mano para gastarlo.
Evita los gastos hormiga, esos pequeños que parecen no ser nada, pero que al sumarlos te das cuenta que en esas tres visitas a la tienda ya se fue más de lo que querías gastar en la semana.
Sé consciente de qué es una necesidad y qué no lo es, hay muchas cosas que en realidad no son importantes y un capricho puede costar más caro de lo que parece.
Puedes ser creativo y buscar ofertas, descuentos, baratas o comprar de forma anticipada, esto ayudará a que ahorres un poquito más.
Aprovecha este momento y saca un presupuesto de tus gastos, valora la importancia del ahorro y ten bien claro el porqué quieres hacerlo, son sólo tres sencillos pasos que pueden darte el bienestar que buscas en un futuro.