El mundo empresarial tiene una regla que proviene de uno de los primeros billonarios de la historia, Jean Paul Getty: “compra aquello que aumenta de valor y renta todo lo que se devalúa con el tiempo”.
Bajo esta idea, el arrendamiento de bienes o activos empresariales en México se está convirtiendo cada vez más en una opción viable para empresas que requieren activos (bienes muebles o inmuebles) para funcionar pero que no cuentan con el capital necesario para adquirirlos por su cuenta.
El arrendamiento es particularmente benéfico para empresas establecidas que buscan generar un gasto deducible que les permita contrarrestar excedentes de flujo de capital.
¿Qué ventajas tiene arrendar activos empresariales?
Las principales ventajas de arrendar bienes, vehículos o activos en México para las empresas son:
- Se destina el valor de los activos para compra de otros proyectos de inversión o capital de trabajo.
- En algunos casos es una operación fuera del balance que mejora la estructura financiera de las empresas, ya que sus gastos se reflejan en la operación.
- Dependiendo su tipo el arrendamiento pueden ser 100% deducibles (de acuerdo a las restricciones de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, además de que existe la posibilidad de obtener los bienes en bajo un valor simbólico.
¿Qué tipos de arrendamiento existen?
Existen dos tipos, el arrendamiento puro y el arrendamiento financiero. ¿En qué consiste cada uno?
Arrendamiento puro: el arrendador otorga al arrendatario el uso de un bien o activo como pueden ser vehículos, equipo de oficina o cómputo, etc. Se puede actualizar un contrato que implique bienes sujetos a renovarse (por ejemplo, nuevas tecnologías). Al final del acuerdo, los bienes regresan al arrendador.
Arrendamiento financiero: en este acuerdo se pacta la renta de bienes o activos fijos con la posibilidad de comprar lo arrendado mediante un precio simbólico que puede ser fijado en el contrato. También es posible también vender los bienes a un tercero y dividir proporcionalmente el ingreso entre arrendador y arrendatario, o continuar el uso de los activos a una menor tarifa mensual. Todos depende de los términos propuestos por la institución bancaria o sociedad financiera a la que acudas.
¿Cuáles son las principales diferencias entre los tipos de arrendamiento?
#1 Con el arrendamiento financiero existe la opción de comprar los bienes arrendados
El arrendamiento financiero permite al final del contrato la compra del equipo rentado a un costo simbólico que puede ser acordado previamente. Desde su origen existe intención por transferir la propiedad del bien arrendado. Esta alternativa no existe con el arrendamiento puro.
#2 El arrendamiento puro permite la opción de actualizar equipo tecnológico
Este tipo de trato puede ofrecer la opción de renovar equipo tecnológico o de operación que necesita actualización periódica, una vez terminado el contrato. Esto puede resultar muy conveniente si estás arrendando equipo de cómputo o maquinaria pesada.
De nuevo, la opción de compra queda completamente descartada dentro los términos y definiciones de este arrendamiento.
#3 Beneficios en la carga fiscal
En el arrendamiento puro, se deduce de forma inmediata el 100% del monto del arrendamiento. Esto debido a que las rentas son deducibles de acuerdo a la Ley de Impuesto sobre la Renta.
En el arrendamiento financiero, una vez que adquieres los bienes o participas en su venta a un tercero, los activos se registran en tu balance de la empresa y se deducen los intereses pagados durante el arrendamiento.
La deducción se lleva a cabo mediante el cálculo de la depreciación o pérdida de valor por su uso de los bienes. En este sentido, la depreciación tiene porcentajes diferentes dependiendo del tipo de activo.
Y ahora bien, ¿qué tipo de arrendamiento me conviene?
Para hacerte una idea del tipo de arrendamiento que más le conviene a tu empresa, debes responder las siguientes preguntas:
¿Necesitas conservar el equipo arrendado al término del contrato?
Si el equipo operacional o de transporte será necesario para tu empresa después del vencimiento del contrato, es posible que el arrendamiento financiero sea tu opción.
De igual forma, toma en cuenta que con el arrendamiento puro podrías financiar al 100% los activos arrendados a través de la misma operación de los mismos. Es decir, en términos simples, los bienes o activos “se pagan solos.”
Considera las necesidades de tu negocio, las características de tu industria y la vigencia que el equipo que usas pueda tener en el momento en que el contrato termine.
Quizás combinar los dos tipos de arrendamiento pueda ser una opción para un futuro cercano en tu empresa.
Tal vez sea conveniente conservar activos que no se devalúan con un arrendamiento financiero mientras el arrendamiento puro te puede servir para equipo especializado o tecnológico que requiere renovarse cada determinado tiempo.
¿Está el equipo técnico sujeto a volverse obsoleto en un periodo no mayor a 4 años?
Como ya te mencionamos, con el arrendamiento puro tienes la posibilidad de renovar el activo que deseas arrendar. Muchas entidades financieras establecen una duración mínima de 4 años para este tipo de contratos, de modo que si al final de este periodo necesitas activos más modernos definitivamente el arrendamiento puro sería el ideal para tu negocio. Esto además te evita una sobre acumulación de bienes que pueden volverse obsoletos.
¿Tienes buen historial crediticio?
Aunque parezca algo obvio, contar un buen historial crediticio te permitirá acceder a los beneficios del arrendamiento puro o financiero.
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Caso práctico sobre el funcionamiento de ambos tipos de arrendamiento
Imaginemos a un empresario que busca consolidar su negocio de transportación de productos.
Un día se le presenta la oportunidad de prestar sus servicios a una productora local de refrescos; sin embargo, para lograrlo es necesario aumentar su flota de 10 a 20 camiones por lo que solicitó un arrendamiento puro con una Sociedad Financiera.
De esa manera, se asegura de renovar su flota constantemente, a la vez que reduce sus gastos de mantenimiento.
Con el paso del tiempo, el empresario detecta una nueva oportunidad de negocio que implica el transporte de productos médicos especializados, para lo que debe invertir en una flota de 5 trailers que requerían equipo especial.
Entonces recurre al arrendamiento financiero, ya que le interesa hacerse del equipo e integrar dicho servicio a su negocio a largo plazo, ampliando considerablemente sus posibilidades de crecimiento.
En ambos casos, el empresario evitó descapitalizar su negocio y obtuvo los activos que necesitaba para asegurar su expansión de una manera gradual y mucho más accesible.
Moraleja: el tipo de arrendamiento que elijas debe ayudarte a CRECER
Es complicado afirmar categóricamente cuál esquema de arrendamiento es 100% compatible con tus necesidades debido a que existen variables que dependen de las características propias de tu industria o negocio.
Entre los indicadores que debes tomar en cuenta están:
- El tipo de bienes que necesitas arrendar.
- Tasas y plazos accesibles para tu empresa.
- La capacidad de generar utilidades de tu empresa
- Tu capacidad de recuperar el crédito fiscal
Con base a estos indicadores es posible que un asesor financiero pueda ofrecerte las opciones que te permitan cubrir el arrendamiento y hagan crecer tu empresa.
Las Sofomes y el arrendamiento
Hasta hace unos años, sólo las instituciones bancarias podían otorgar arrendamiento pero actualmente las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) también están autorizadas para generar estas operaciones.
La ventaja de las Sociedades Financieras con respecto a las instituciones bancarias es que ofrecen más flexibilidad y personalización según las necesidades de tu empresa, su estado financiero y perspectivas de crecimiento.
Esa debe ser la prioridad no sólo para ti sino para la arrendadora que elijas.