Una vez que hemos decidido - con base en nuestras metas y posibilidades - que un crédito personal es la opción ideal para nuestros proyectos, es necesario saber a qué institución recurrir para solicitarlo.
Para ello, es fundamental comparar las ventajas y desventajas que nos ofrecen diversas entidades financieras y que giran principalmente en 3 características generales de todo crédito:
CAT: el Costo Anual Total es la cantidad de todos los costos que deberás cubrir con un crédito, incluyendo comisiones e intereses. El CAT es un dato importante para comparar las ventajas o desventajas de un crédito con respecto a otros.
Tasa de interés: Es el costo del crédito y se expresa como un porcentaje en un periodo determinado. Ejemplo: una tasa del 10% anual quiere decir que pagarás el total del crédito obtenido más el 10% por cada año que dure el mismo. Revisa si la tasa que te ofrecen está expresada en términos anuales, mensuales o semanales y si es sobre saldos insolutos.
Comisiones: Son cobros diversos y distintos a la tasa de interés hechos por la entidad financiera que te otorgue el préstamo. Las comisiones sirven para cubrir costos administrativos relacionados al crédito, pueden ser por apertura, cambios, pagos extemporáneos, pronto pago, etc.
Comparar nos permite tomar las mejores decisiones y planificar mejor nuestras finanzas para cubrir la deuda.
Recuerda que tu deuda nunca debe sobrepasar el 30% de tu presupuesto mensual o se tornará impagable.
Además de los bancos existen otras entidades financieras supervisadas por la Comisión Nacional de Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y que cuentan con toda la autorización para entregar créditos personales o de consumo.
Estas son algunas de ellas:
Son las entidades bancarias que pueden ofrecer servicios de diversa índole, desde cuentas de ahorro y productos de crédito como tarjetas de crédito.
Se tratan de los bancos más conocidos: Bancomer, Banamex, Banorte, etc.
Los créditos personales que ofrecen generalmente se basan en tasas y plazos poco flexibles.
En los bancos es posible acceder a algún crédito personal, pero es el banco el que sobrepone sus condiciones.
Son sociedades del Sector Popular que tienen por objeto realizar operaciones de ahorro y préstamos a los socios que las integran. Forman parte del Sistema Financiero Mexicano.
Si bien ofrecen beneficios y ventajas, estas son destinadas a los socios que las integran.
Al igual que las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo, este tipo de Sociedad son destinadas al apoyo de sectores populares que la banca comercial desatiende o no cubre.
Estas entidades financieras están destinada a ofrecer mayores facilidades y menores requisitos a los usuarios de créditos personales. Son reguladas por la CNBV y la Comisión Nacional de Defensa para Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Contrario a la banca tradicional, las Sofomes ofrecen productos crediticios que pueden adaptarse a las necesidades de los usuarios, fijando plazos y montos con mayor flexibilidad que los bancos.
Entre sus ventajas está que te permiten determinar pagos a tasa fija durante toda la vigencia de un contrato de crédito sin necesidad de empeñar ningún tipo de bien material.
Además, permite disponer de efectivo de forma inmediata en montos que pueden ir desde los 3 hasta los 100 mil pesos, según la Sofom a la que acudas.
Revisa el Buró de Entidades Financieras de la Condusef y asegúrate de que la institución se encuentre inscrita en el catálogo.
Desconfía de cualquier institución que te pida dinero con anticipación con fines de “investigación”.
Realiza un comparativo de tasas y montos de los diferentes productos crediticios. La Condusef cuenta con datos comparativos que pueden serte de utilidad.
Revisa el estado de tu historial crediticio en el Buró de crédito. Es tu principal aval para conseguir mejores tasas y condiciones.
Si decides optar por un crédito personal de una institución bancaria, no accedas a él por medio de un cajero automático. Es mejor acudir en persona al banco y hablar con un asesor sobre todas las características del crédito.
Enlista al menos 3 opciones de entidades financieras y opta por quien te brinde confianza y te ofrezca un crédito basado en tus posibilidades de pago.
Ahora es tu turno. Recuerda comparar opciones y aclarar todas tus dudas. ¡Mucho éxito!