En México existen diferentes tipos de crédito que pueden dividirse de manera general en créditos empresariales y personales.
Los créditos empresariales son utilizados para invertir en activos que le generen valor a la empresa.En este post hablaremos de aquellos créditos que pueden ayudarnos para solventar gastos necesarios en la vida, tales como los referentes a la salud, emergencias, educación, propiedades o incluso para dar el salto a formar una pequeña empresa.
Además, te ayudan a construir un historial crediticio, el cual te ofrecerá mayores oportunidades de crédito a futuro, con mejores plazos e intereses.
Existen distintos tipos crédito para personas como tú y que se denominan créditos al consumo.
Los créditos al consumo sirven para pagar bienes o servicios y pueden ser solicitados bajo los siguientes instrumentos:
- Tarjeta de crédito
- Crédito de nómina
- Crédito automotriz
- Crédito personal
Cada uno de ellos tiene características que tal vez ya conozcas:
- Tarjeta de crédito: consiste en recibir una cantidad máxima y específica que puedes usar en un periodo de tiempo y que determina tu línea de crédito. Cada vez que pagas con tu tarjeta, tu línea se reduce y mediante tus pagos frecuentes recuperas el total. Por eso se conoce como un crédito revolvente. Es emitida generalmente por una institución bancaria.
- El crédito de nómina: es un préstamo que se basa en los ingresos mensuales que te paga la empresa para la que laboras. Tu salario es el respaldo de dicho préstamo.
- El crédito automotriz te permite comprar un vehículo para el cual no cuentas con un capital al contado.
- El crédito hipotecario sirve para adquirir o remodelar un bien inmueble.
- El crédito personal puede ser de uso más diverso y puede ser dirigido para distintos propósitos. Entre los más comunes están:
Emergencias familiares
Cualquier contingencia médica por accidente o necesidad inmediata puede ser cubierta por un crédito; aunque debes tomar en cuenta que no todas las instituciones supervisadas por la autoridad pueden ofrecerlos con plazos e intereses justos.
Salir de deudas
Una deuda adquirida con anterioridad y que represente un problema para la estabilidad financiera en un plazo inmediato puede ser solucionada con un crédito personal que te permita un plazo acomodado a tus ingresos actuales.
Gastos de salud
Un tratamiento médico a mediano o largo plazo puede ser también un motivo para solicitar un crédito personal.
Útiles escolares
El alza de los precios en la educación y los útiles escolares a inicio de cursos pueden representar un dolor de cabeza para la planeación financiera familiar.
Un crédito personal puede justificarse para este gasto eventual que podrás pagar en un plazo determinado de acuerdo a las tasas de interés y los plazos fijados por la institución que te lo otorgue.
Remodelación del hogar
Solucionar problemas de mantenimiento, redecorar o mejorar la casa donde vives con tu familia es otro destino justificado para obtener un crédito.
Vacaciones familiares o personales
Quizás te has encontrado en esta situación: la oportunidad de un viaje está a la mano, pero hay poco dinero al contado como para gastarlo en las vacaciones familiares. Un crédito te permite esos momentos de descanso y diversión siempre y cuando lo puedas pagar en los plazos y en los intereses convenidos.
Iniciar un negocio
Para emprender es necesario contar con un capital que nos ayude arrancar nuestro propio negocio. Un crédito personal puede ser la puerta a un camino que, llegado el momento, te lleve a la necesidad de obtener créditos empresariales para el crecimiento de tu empresa.
Ojo: No todas las instituciones bancarias pueden ofrecerte préstamos personales
Como puedes ver, los créditos al consumo están dirigidos a superar obstáculos de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, hasta hace muy poco, era muy difícil obtener este tipo de préstamos por medio de instituciones bancarias.
Lo común era acudir con prestamistas y agencias oscuras con altísimos intereses.
Hoy en día existen Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) que representan una figura confiable y muy bien evaluada en los parámetros de la Comisión Nacional en Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros. (Condusef).
Números importantes a comparar antes de solicitar un crédito
Desde un prestamista que entrega un volante en la calle hasta el banco transnacional de tu preferencia, todos los créditos que ofrecen una serie de características que debes comparar antes de tomar una decisión. Las principales son:
- Costo total del crédito. Es la cantidad de dinero total que terminarás pagando por el financiamiento menos la cantidad recibida. Lo obtienes sumando todos los conceptos de pago y luego se los restas al capital.
- Pago. Es la cantidad que deberás pagar durante todo el plazo del crédito para devolverlo. Es muy importante que no exceda el 30% de tus ingresos para que lo puedas cumplir sin problemas.
- Tasa de interés. Es el precio acumulable de obtener un capital en un tiempo determinado. Significa el extra que pagarás por un crédito. Este interés puede ser de tasa fija o variable, es decir que pueden mantenerse fijo durante el tiempo convenido o puede variar por índices económicos externos.
- Comisiones por apertura para la formalización del préstamo y que cubren gastos de gestión.
- Plazo del crédito. Es el tiempo en el cual deseas manejar la deuda. De su extensión depende la tasa de interés.
- Costo Anual Total: es el total que deberás cubrir para salir de la deuda. Considera intereses, comisiones, y otros accesorios que se paguen durante el plazo del crédito.
Los créditos al consumo son considerados por analistas como aquellos que permiten mover la economía ante la falta de liquidez y usarlos con responsabilidad es fundamental para tu salud financiera.
Te recomendamos acercarte con las instituciones financieras que te brinden asesoría y que te ofrezcan los plazos y tasas justas para que puedas cubrir tu deuda y cumplir tus metas.