Un crédito para iniciar o crecer un negocio puede ser una herramienta útil para consolidar todo proyecto de emprendimiento. Pero, ¿en qué debería destinarse?... Eso depende del estado en que se encuentre tu empresa.
Incorporación: son gastos que incluyen la investigación necesaria para iniciar tu proyecto: estudios de mercado, productos de prueba, capacitación, papelería, etc.
Organización: incluye los trámites, permisos y otros gastos legales necesarios. Toma en cuenta citas con contadores, asesores legales y sueldos de los encargados de estos mismos trámites (que pueden incluirte).
Sueldos: remuneraciones, contribuciones e impuestos que requiera el personal que vayas a contratar.
Inversión: los costos de tu inventario inicial, maquinaria o equipo de oficina, así como contratos de luz, teléfono, agua, internet, arrendamiento o compra de un local, entre otros.
Operación: gastos fijos o variables que sea necesario cubrir pese a que todavía no cuentes con ganancias.
Todos estos gastos deberán ofrecerle tiempo a tu empresa para consolidar su primera etapa de vida.
Toma en cuenta la regla de oro: todo crédito para empresas debe servir para crecer, progresar o innovar.
Si necesitas nuevos insumos o equipo que te permita ampliar tu mercado o aumentar tu producción.
Para contratar más personal o mejor capacitado que te permita incrementar el ritmo de producción, acceder a nuevos mercados o satisfacer el incremento de la demanda de algún producto o servicio.
Si quieres expandir la venta o comercialización de tus servicios o productos en mercados internacionales.
Si quieres construir un historial de crédito que en un futuro previsto te permita mejores opciones de financiamiento.
Si quieres mejorar tu flujo de caja y ya te encuentras pagando una deuda a corto plazo. En este caso el refinanciamiento te permite reducir tu pago por medio de un plazo mayor que al final te ayuda a aumentar el margen neto y tu liquidez.
Si leíste con atención, el principal objetivo de un crédito empresarial debe ser incrementar tus ingresos.
Existen tres aspectos importantes que debes tomar en cuenta al momento de comparar las opciones financieras:
El monto del crédito. Los expertos recomiendan que no debe ser mayor al 30% de tus utilidades. No todas las entidades financieras pueden ofrecer grandes montos a empresas nuevas.
Tipo de tasa. La tasa de interés constituirá el costo de poder acceder a un crédito inmediato. Puede ser fija o variable. Si es fija sabrás cuánto pagarás en un mediano-largo plazo. Si es variable estará sujeta a factores económicos que no dependerán de ti.
Plazos de pago. Se fijan con base a tu estatus o las previsiones financieras. No todas las instituciones de crédito te ofrecen flexibilidad.
Los bancos no siempre son flexibles a un plan de plazos adecuado a una empresa nueva o en crecimiento. Por el contrario, las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) pueden ofrecer mayores facilidades.
Parece una indicación obvia pero tu crédito debe empezar a alcanzar objetivos que demuestren su viabilidad. Analiza la efectividad periódica del recurso.
Armar un plan estratégico para el uso de tus recursos requiere la elaboración de un presupuesto que te permita contemplar todos los gastos necesarios para el funcionamiento de tu empresa.
Un presupuesto te permitirá usar el recurso del crédito para alcanzar los objetivos previamente establecidos y no desviarlos hacia otras áreas que te saquen del plan original.
Es posible que haya imprevistos, pero un presupuesto te permitirá cuidar que el crédito obtenido cumpla el propósito para el que fue solicitado.
En Alpez Servicios Financieros elaboramos una guía que te puede ser de utilidad sobre cómo armar un presupuesto para tu negocio y seguirlo efectivamente.
Es posible que tu negocio cuente con la solvencia necesaria, pero un error común en el mundo del emprendimiento es olvidar las fechas importantes de pago. Esto puede aumentar la deuda y causar problemas en la administración del crédito.
Establece el pago del financiamiento como un gasto fijo y así no generarás intereses por morosidad.
Existen organismos gubernamentales que pueden apoyarte con asesoría y resolver tus dudas sobre tu emprendimiento. Uno de ellos, es el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) quien a través del Fondo Nacional del Emprendedor (FNE) puede apoyarte con tu primer crédito empresarial.
Algunas entidades financieras como los bancos podrían orientarte siempre y cuando te adecues a sus parámetros que dependen de cada producto financiero que ofrecen a los emprendedores.
Por otro lado, las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) son organismos creados para ofrecer mayor flexibilidad y fomentar el desarrollo de muchos proyectos de emprendimiento o de pequeñas y medianas empresas que quieren crecer.
Son reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
En Alpez Servicios Financieros somos una sofom con la misión de fomentar el desarrollo económico de la región sureste del país gracias a nuestra presencia en Yucatán, Quintana Roo y Veracruz.
Además de ofrecer productos financieros, te brindamos asesoría sobre las opciones que te ayuden a iniciar o hacer crecer tu empresa, mediante el mejor aprovechamiento de tu primer crédito para negocios.
Queremos que tu negocio triunfe. Si estás interesado en un crédito que en el menor tiempo posible empiece a generarte beneficios considera acercarte con nosotros, estamos listos para ofrecerte el producto financiero que se adecue a los objetivos de tu proyecto y tu mercado.