En México existen diferentes tipos de crédito que pueden dividirse de manera general en créditos empresariales y personales.
Los créditos empresariales son utilizados para invertir en activos que le generen valor a la empresa.En este post hablaremos de aquellos créditos que pueden ayudarnos para solventar gastos necesarios en la vida, tales como los referentes a la salud, emergencias, educación, propiedades o incluso para dar el salto a formar una pequeña empresa.
Además, te ayudan a construir un historial crediticio, el cual te ofrecerá mayores oportunidades de crédito a futuro, con mejores plazos e intereses.
Existen distintos tipos crédito para personas como tú y que se denominan créditos al consumo.
Los créditos al consumo sirven para pagar bienes o servicios y pueden ser solicitados bajo los siguientes instrumentos:
Cada uno de ellos tiene características que tal vez ya conozcas:
Cualquier contingencia médica por accidente o necesidad inmediata puede ser cubierta por un crédito; aunque debes tomar en cuenta que no todas las instituciones supervisadas por la autoridad pueden ofrecerlos con plazos e intereses justos.
Una deuda adquirida con anterioridad y que represente un problema para la estabilidad financiera en un plazo inmediato puede ser solucionada con un crédito personal que te permita un plazo acomodado a tus ingresos actuales.
Un tratamiento médico a mediano o largo plazo puede ser también un motivo para solicitar un crédito personal.
El alza de los precios en la educación y los útiles escolares a inicio de cursos pueden representar un dolor de cabeza para la planeación financiera familiar.
Un crédito personal puede justificarse para este gasto eventual que podrás pagar en un plazo determinado de acuerdo a las tasas de interés y los plazos fijados por la institución que te lo otorgue.
Solucionar problemas de mantenimiento, redecorar o mejorar la casa donde vives con tu familia es otro destino justificado para obtener un crédito.
Quizás te has encontrado en esta situación: la oportunidad de un viaje está a la mano, pero hay poco dinero al contado como para gastarlo en las vacaciones familiares. Un crédito te permite esos momentos de descanso y diversión siempre y cuando lo puedas pagar en los plazos y en los intereses convenidos.
Para emprender es necesario contar con un capital que nos ayude arrancar nuestro propio negocio. Un crédito personal puede ser la puerta a un camino que, llegado el momento, te lleve a la necesidad de obtener créditos empresariales para el crecimiento de tu empresa.
Como puedes ver, los créditos al consumo están dirigidos a superar obstáculos de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, hasta hace muy poco, era muy difícil obtener este tipo de préstamos por medio de instituciones bancarias.
Lo común era acudir con prestamistas y agencias oscuras con altísimos intereses.
Hoy en día existen Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) que representan una figura confiable y muy bien evaluada en los parámetros de la Comisión Nacional en Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros. (Condusef).
Desde un prestamista que entrega un volante en la calle hasta el banco transnacional de tu preferencia, todos los créditos que ofrecen una serie de características que debes comparar antes de tomar una decisión. Las principales son:
Los créditos al consumo son considerados por analistas como aquellos que permiten mover la economía ante la falta de liquidez y usarlos con responsabilidad es fundamental para tu salud financiera.
Te recomendamos acercarte con las instituciones financieras que te brinden asesoría y que te ofrezcan los plazos y tasas justas para que puedas cubrir tu deuda y cumplir tus metas.