Todos tus planes a futuro dependen del estado actual de tus finanzas personales.
Hoy mismo, deberías conocer exactamente cuál es el estado de salud de tu cartera y empezar a planear en el corto, mediano y largo plazo.
Si piensas que adoptar hábitos financieros saludables en tu vida es imposible porque “no ganas lo suficiente”, elimina esa idea de tu mente en este instante y empieza a analizar tus finanzas. Verás que alcanzar nuestras metas no es difícil, pero es importante saber dónde nos encontramos y analizar el camino que debemos tomar para alcanzarlas.
Una buena salud financiera te puede ayudar a obtener créditos personales para tus planes.
Sigue estos pasos para realizar un diagnóstico de tus finanzas personales y empezar a planear un mejor futuro para ti y tus allegados.
Paso # 1- ¿Tienes objetivos definidos?
Tener planes financieros para el futuro debe partir de un propósito que sea importante para ti y que te motive a mejorar el estado actual de tus finanzas personales.
Ya sean objetivos al corto plazo, como pagar inscripciones escolares o salir de una deuda pendiente; a mediano plazo como comprar un auto, salir de viaje, o quizás metas a futuro como contar con dinero para el retiro, comprar una casa, etc.
Sin metas es muy difícil avanzar. No podemos llegar a nuestro destino si no sabemos dónde estamos y todo lo que falta por alcanzarlo.
Piensa en planes que te ilusionen y motiven, verás que a partir de esto será mucho más fácil tomar decisiones financieras que te acerquen a tu meta.
Paso # 2 - Conoce el estado actual de tus finanzas
Este sencillo checklist te abrirá un panorama más amplio del estado de tus finanzas. Mientras menos aspectos conozcas, más riesgos de pérdidas tienes debido a que no estás enfocando tus mejores esfuerzos en:
- Mantener un orden de tus finanzas y
- Elaborar estrategias para mejorar tu salud financiera.
Checa cada uno de estos puntos y considera cómo van estos rubros de tu vida financiera. No te asustes si algunos te son ajenos, cada uno viene con un consejo para empezar a tomar el control de tu dinero:
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1. Conozco al 100% a cuánto asciende mi patrimonio
SÍ 🗌 NO 🗌
Conocer tu patrimonio es clave para entender y mejorar tus finanzas. Para conocerlo, empieza separando en 2 columnas tus pasivos de tus activos.
Tus activos se dividen en dos clases:
- Activos reales: es el dinero con el que cuentas en tarjetas débito, efectivo, ahorro o el resultado de inversiones o rentas.
- Activos posibles: son todos tus bienes inmobiliarios o vehículos. Cualquier patrimonio que pueda ser sujeto a venderse. Revisa el listado de bienes similares a los tuyos que se encuentren en venta y considera una cantidad aproximada para cada uno.
Tus pasivos son:
- Todas tus deudas a corto o largo plazo: hipotecas, préstamos personales, crédito del automóvil, saldos de tarjetas de crédito, etc.
Ahora, suma los valores de activos y pasivos.
Después, resta el total del valor de tus pasivos a tus activos y el resultado es tu patrimonio actual.
2. Sé en qué y cuánto gasto al mes
SÍ 🗌 NO 🗌
Es importante llevar una lista de gastos y registrar cada uno sin excepción. Te darás cuenta de todos aquellos que son prescindibles o innecesarios. Así, encontrarás modos de ahorrar e identificar aquellos que no se pueden evitar.
3. Tengo una lista de gastos de acuerdo a mis prioridades
SÍ 🗌 NO 🗌
De tu lista de gastos, identifica aquellos que tienen prioridad para ti: vivienda, salud, educación, etc.
Te darás cuenta en qué rubros deberías concentrar tu gasto y dónde enfocar tu ahorro.
4. Realizo un presupuesto mensual y lo cumplo
SÍ 🗌 NO 🗌
En este presupuesto destina un porcentaje para el ahorro.
Ahorrar es un hábito imprescindible por lo que debe estar en tu lista de gastos fijos. Una forma de empezar es separando el 10% de tus ingresos mensuales para el cochinito.
<< Te puede interesar: Cómo preparar un presupuesto ¡y seguirlo! >>
5. Cuento con un fondo de emergencias que cubre entre 3 y 6 meses de gasto corriente
SÍ 🗌 NO 🗌
Fruto del ahorro, considera contar con un fondo de emergencias que cubra tu ritmo de vida en un plazo de 3 a 6 meses para afrontar algún imprevisto, como puede ser una enfermedad o la pérdida del empleo.
6. Cuento con pólizas de seguro convenientes en su relación costo-beneficio
SÍ 🗌 NO 🗌
Revisa si tus pólizas de seguro realmente cubren los rubros que te interesan y si te convendría cambiar de aseguradora o mejorar tus planes de cobertura.
7. Reviso con atención mis estados de cuenta
SÍ 🗌 NO 🗌
Los errores son siempre posibles en tus estados de cuenta. Revísalos y reporta con tu banco cualquier irregularidad, por pequeña que sea.
8. Conozco el saldo total de mis tarjetas de crédito y estoy disminuyendo mi deuda
SÍ 🗌 NO 🗌
Si tienes una deuda que estás cubriendo, sé puntual en tus pagos y plantea decrecer el monto total de lo que debes en un plazo razonable.
9. Tengo inversiones
SÍ 🗌 NO 🗌
Hoy en día, invertir es fundamental para asegurarnos de un futuro. El dinero bajo el colchón no está generando ingresos para ti y por el contrario, pierde su valor día a día.
Existen instrumentos de inversión sencillos y rentables en el corto plazo con bajo potencial de riesgo y para los cuales no se necesitan altas sumas de capital invertido.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros recomienda muchos de estos que pueden ser CETES, Fondos de inversión, etc.
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10. Conozco mi evaluación en el Buró de Crédito
SÍ 🗌 NO 🗌
Recuerda que el Buró de crédito no es una lista negra, simplemente es el registro de tu comportamiento como sujeto usuario de líneas de crédito. Si estás al día o has cubierto en tiempo y forma deudas anteriores tu evaluación debe ser positiva.
Tu historial crediticio puede abrirte la puerta para acceder a créditos con mejores tasas y plazos.
Los créditos personales pueden ayudar en situaciones especiales donde no contamos con el capital pero contamos con la salud financiera para respaldar nuestra solicitud.
Algunos usos para un crédito personal pueden ser:
- Gastos por salud
- Útiles escolares
- Pago de deudas anteriores
- Remodelar el hogar
- Salir de vacaciones
- Iniciar un negocio
Como puedes ver la salud financiera es un primer paso a un mejor futuro. Si no tienes un control adecuado no te preocupes, empieza hoy mismo y descubre el placer de vivir con la tranquilidad de que trabajas para tu bienestar y el de tus seres queridos.