La tarjeta de crédito es un instrumento financiero que, cuando se usa adecuadamente, permite acceder a beneficios superiores al pago en efectivo. La clave es conocer cómo funcionan y cuáles son sus principales características para incurrir en las mejores prácticas y, de esa manera, mantener finanzas exitosas.
De acuerdo con el INEGI, 4 de cada 10 mexicanos cuentan con tarjetas de crédito, pero sólo el 40% la usa responsablemente. Más de la mitad de mexicanos que usan tarjetas de crédito incurren en morosidad y se encuentran en riesgo de no poder cumplir con las obligaciones adquiridas.
Lo anterior puede ser un efecto del desconocimiento sobre el funcionamiento de las tarjetas de crédito y los principales beneficios a los que da acceso.
Contar con información sobre las características de tu tarjeta puede hacer la diferencia entre un uso responsable que impulse tu reputación crediticia y malas prácticas que pondrán en riesgo tu tranquilidad financiera.
Conceptos básicos que debes conocer sobre tu tarjeta de crédito:
- Tasa de interés. Es la cantidad de dinero que te cobra el banco por usar la tarjeta si no pagas a tiempo.
- Anualidad. Es una comisión anual que se debe pagar por tener la tarjeta. No todas las tarjetas cobran anualidad.
- Periodo. Es el inicio del plazo para usar la tarjeta. Puede ser de 30 a 31 días.
- Fecha de corte. Es la fecha en que finaliza el periodo.
- Fecha de pago. Es el momento en el que se debe pagar los gastos realizados en el periodo, hacer el pago mínimo o el pago para no generar intereses. Por lo general, esta fecha es 20 días naturales desde el corte.
- Pago mínimo. Es la cantidad mínima a pagar para no incumplir el pago; se calcula de acuerdo a la tasa de interés y el monto de deuda.
- Pago para no generar intereses. Es la cantidad que se debe cubrir a la fecha de pago para que el banco no cobre intereses.
¿Qué beneficios otorga una tarjeta de crédito?
Una tarjeta de crédito es una alternativa de pago eficaz para obtener ventajas adicionales al efectivo, pero para que esto suceda es importante aprender a sacarle provecho a través de buenas prácticas que te evitarán pagar comisiones e intereses excesivos.
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Incurres en buenas prácticas al usar tu tarjeta de crédito cuando:
- En tu fecha de pago, liquidas el total para no generar intereses.
Quienes saldan el pago para no pagar intereses, obtienen las mayores ventajas de su tarjeta, pues sólo la utilizan como un medio de pago, pero no gastan más de la cuenta.
- Revisas cada mes tus estados de cuenta para evitar cobros indebidos.
Aunque puede ser un poco abrumador consultar los estados de cuenta, generar este hábito te dará mayor control sobre tus gastos y te hará más consciente de cómo opera tu tarjeta de crédito.
- Fijar un presupuesto.
Uno de los principales errores en el que incurren las personas es usar su tarjeta sin detenerse a pensar si podrán cubrir ese gasto en la fecha de pago. Para evitar el riesgo de la morosidad, calcula un presupuesto y evita excederlo.
- Aprovechas los programas de fidelidad
Este es uno de los aspectos más atractivos de usar la tarjeta de crédito. Asegúrate de revisar dónde valen más tus puntos para sacar el máximo provecho de este beneficio.
- Disfrutas los beneficios de promociones exclusivas
Al igual que con los puntos, puedes maximizar los beneficios de tu tarjeta si te mantienes informado sobre las preventas, descuentos y promociones a meses sin intereses a los que te da acceso.
Del mismo modo que una tarjeta de crédito puede ser un aliado eficiente para obtener ventajas de tus pagos, también puede convertirse en tu peor enemigo si no tienes ciertas precauciones al usarla.
Incurres en prácticas peligrosas al usar tu tarjeta cuando:
- Realizas compras impulsivas que exceden tu capacidad de pago.
Este es uno de los errores más frecuentes en el que pueden caer los usuarios de tarjetas de crédito, quienes, dejándose llevar por el deseo o necesidad de obtener un producto o servicio, olvidan que deberán cubrirlo en su fecha de pago.
La contención y la paciencia son cualidades que te ayudarán a manejar mejor tu tarjeta de crédito: es posible que puedas obtener eso que quieres más adelante, usando tus puntos acumulados, por ejemplo.
- Pagas tarde.
Uno de los peores hábitos, y de los más costosos, es saltarse pagos, pues los intereses moratorios suelen ser muy elevados y la causa de que una deuda se salga de control. Una vez más, la solución para evitar incurrir en este error es no exceder tu capacidad de pago.
- Pagas el mínimo.
El pago mínimo te garantiza que no incurras en morosidad, sin embargo, lo recomendable es pagar al menos el doble del mínimo para que tu deuda disminuya.
- Realizas disposiciones en efectivo.
Retirar dinero de la tarjeta de crédito es poco aconsejable, pues las comisiones son muy elevadas. Un crédito personal puede ser mucho mejor alternativa si requieres de efectivo para resolver alguna situación.
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¿Cuántas tarjetas de crédito puedo tener?
Si bien no existen restricciones sobre el número de tarjetas de crédito que una persona puede tener, lo recomendable es tener máximo dos.
Lo fundamental no es la cantidad de plásticos que puedes tener, sino identificar cuál es la necesidad o beneficio que te proporcionará el contratar otra tarjeta.
Una buena razón para adquirir una nueva tarjeta de crédito es la de aumentar tu línea de crédito y mejorar tu historial crediticio. Entre más crédito manejes, mejores serán tus posibilidades de obtener financiamiento para comprar una propiedad o estudiar un posgrado, por ejemplo. Pero para que esto suceda es fundamental mantener buenas prácticas al usar tu tarjeta.
Si pagas a tiempo tus tarjetas o, mejor aún, saldas el pago para no generar intereses, tu historial crediticio será mucho mejor y podrás aumentar tu lìnea de crédito más rápido.
Antes de tomar la decisión de adquirir un nuevo plástico, infórmate sobre las comisiones anuales para determinar si te resulta conveniente mantener dos tarjetas. Compara las anualidades y las tasas de interés. Algunas tarjetas no cobran anualidad, pero también suelen ofrecer menos crédito, por lo que podrían no convenirte si lo que buscas es aumentar tu línea de crédito.
Lo importante al momento de optar por una segunda tarjeta es tener claridad sobre el uso que le vas a dar, pues así podrás elegir la mejor opción.
Por ejemplo, si sólo buscas un respaldo, pero no pretendes usar con frecuencia tu tarjeta, antes de contratar cerciórate de que no te cobre comisión por falta de uso. Frecuentemente, las tarjetas que no cobran anualidad pueden cobrar por concepto de inactividad.
Una tarjeta de crédito puede ser un aliado financiero que te proporciona beneficios y acceso a productos y servicios en el momento en que los necesitas; la clave es conocer cómo funciona para manejarla adecuadamente y, de esa manera, evitar pagar intereses moratorios y comisiones excesivas.
Al contar con información real y clara sobre tu tarjeta de crédito te resultará más fácil mantener tus finanzas en orden. Elige productos financieros afines a tus necesidades para alcanzar tus metas.