Los créditos son herramientas financieras que contribuyen a fortalecer las actividades económicas de pymes, empresas y emprendedores, ayudan a solventar imprevistos, satisfacer necesidades y mejorar la calidad de vida de las personas.
También conocidos como productos financieros, los créditos son operaciones entre una institución financiera y un cliente al que se le concede una cantidad de dinero asumiendo el compromiso de devolver dicha cantidad además de los intereses concedidos.
Para obtener un crédito, existen requisitos que toda financiera va a pedirte y que son indispensables para que pueda realizarse un convenio veraz, legal y de provecho para ambas partes y, de no contar con ellos, podrían rechazar tu solicitud.
En este blog vas a encontrar siete razones habituales y evitables, por las que pueden negarte un crédito. Sigue leyendo para que los conozcas.
La capacidad de pago o límite de endeudamiento es la cantidad máxima de deuda que puedes integrar a tu presupuesto actual. Se basa en hechos, por lo que debes considerar tus ingresos mensuales reales, tus obligaciones o compromisos de pago mensuales y la frecuencia de tus ingresos en el mismo periodo.
Aquí un ejemplo de cómo puedes calcular tu capacidad de pago con esta fórmula sencilla:
La recomendación general para mantener finanzas exitosas, es que la cantidad de deuda se encuentre entre el 30% y el 40% de tus ingresos mensuales. Si necesitas más información sobre cómo calcularla, en esta entrada de blog hemos desarrollado un ejemplo.
La situación fiscal hace referencia a la forma en que una persona o empresa, en el ejercicio de una actividad económica, se encuentra registrada ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Dicha situación es determinada por el régimen fiscal, que es un sistema de normas y derechos que regulan la forma y términos en los que debe pagar los impuestos una persona -sea física o moral- que realiza una actividad económica y toma el nombre de contribuyente.
Es importante que conozcas el régimen al que perteneces y las obligaciones a las que estás sujeto para dar cumplimiento en tiempo y forma, así tendrás puntos a tu favor al momento de solicitar un financiamiento.
Para fines fiscales, es necesario definir si un contribuyente realizará sus actividades económicas como persona física o como persona moral.
Existen diversos tipos de régimen para personas físicas. Es posible que un sólo individuo participe en varios. Ubica cuál(es) te corresponde(n).
Toda persona que sea empleada y reciba salarios y prestaciones de un patrón deberá ser tributaria de este régimen.
En él se encuentran todos los contribuyentes que realizan actividades empresariales, venden o prestan servicios cuya realización no requiera título profesional y cuyos ingresos no sobrepasen los $2,000,000 de pesos en un ejercicio fiscal.
Este aplica para todo profesional que brinda servicios de forma independiente a empresas, dependencias de gobierno o a cualquier persona física en general. Es el régimen apropiado si trabajas como freelance brindando servicios independientes.
Dirigido a quienes tengan actividades comerciales, industriales, de autotransporte, agrícolas, ganaderas, de pesca o silvícolas.
A este régimen se adscriben todas las personas físicas que obtengan ganancias al otorgar en la renta bienes inmuebles. Estos pueden ser: casas, departamentos, edificios, locales, bodegas, etc.
Están conformadas por dos o más personas que se unen con un fin específico, por ejemplo, formar una empresa o una asociación civil y se pueden clasificar en dos grupos:
Todas las sociedades mercantiles, asociaciones civiles, instituciones de crédito, seguros, arrendadoras y todo tipo de entidades con actividades empresariales deben estar inscritas a este régimen.
Es para las empresas o entidades que no buscan obtener ganancias con el ejercicio de sus actividades.
Si tienes dudas sobre cuál es tu régimen o en cuál debes inscribirte, consulta tu estatus o agenda una cita para pedir información en el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El historial crediticio es un archivo histórico de todas las deudas que has contraído a lo largo de tu vida financiera, es un indicador de confianza y un referente de muchas instituciones de crédito. Si has pagado a tiempo tus compromisos, no tienes nada de qué preocuparte.
Algunos de los rubros que los organismos e instituciones interesadas en evaluar tu comportamiento crediticio pueden consultar en tu historial son los siguientes:
En México son dos las instituciones que se encargan de llevar el registro histórico de tu comportamiento crediticio: El Buró de Crédito y el Círculo de Crédito.
Por ley puedes acceder a tu reporte gratuitamente, 1 vez al año. Posteriores consultas te costarían alrededor de 35 pesos.
Los estados financieros son reportes contables que permiten conocer la situación económica y financiera de una empresa. Las instituciones financieras se valen de ellos para cerciorarse de que podrás cumplir con el compromiso económico que les estás solicitando. Los principales son:
Los contribuyentes del RIF, así como las personas físicas con actividad empresarial y profesional cuyos ingresos del ejercicio de que se trate no excedan de 2 millones de pesos, no están obligados a llevar su contabilidad electrónica, pero deberán ingresar sus registros en la aplicación electrónica “Mis cuentas”, disponible a través del Portal del SAT.
Los datos que no pueden ser verificados, son una razón para negar un financiamiento y muchas personas no lo toman en cuenta. A veces, por costumbre, no escribimos nuestro nombre o dirección completa o proporcionamos datos que no coinciden y pueden representar una negación casi segura. Revisa muy bien toda la información que proporcionas.
Proporciona referencias de confianza, que te conozcan bien y sepan a qué te dedicas. El compañero de trabajo de nuevo ingreso no es una opción, elige amistades y familia cercana. Es muy importante que les avises que serán contactados para que tomen la llamada y tu trámite sea más ágil.
Es importante que cuentes con una cuenta bancaria que debe estar a tu nombre y, de preferencia, no presentar adeudos.
Identifica y ten a la mano, los datos básicos de la misma, como el número de cuenta, número de sucursal donde se aperturó la cuenta y la clabe interbancaria.
Esta cuenta bancaria es necesaria, ya que es donde se transfieren los recursos otorgados y a la cual podrá realizarse la domiciliación de tus pagos con tu consentimiento previo.
Si eres una persona que cambia constantemente de empleo o que recién acaba de tomar una oportunidad de trabajo, es muy probable que no se acepte tu solicitud. No te desesperes y espera unos meses para estar más estable en él.
Por lo general, una institución financiera te pedirá de 6 a 12 meses de antigüedad laboral como mínimo, es decir, que por lo menos tengas trabajando ese tiempo en la misma empresa o en tu negocio propio. Lo anterior es porque de esa forma demuestras que tienes ingresos periódicos seguros que te servirán para hacer frente a la deuda que vas a adquirir. La forma de comprobarlo es con tus recibos de nómina o estados de cuenta bancaria.
Para solicitar un crédito debes tener a la mano la siguiente información:
Cada institución financiera tiene requisitos particulares para sus productos financieros, si quieres conocer los nuestros puedes consultarlos a través de nuestra página de Alpez.
Para ayudarte a identificar que tipo de financiamiento es idóneo para tus necesidades, en Alpez hemos creado diversos productos financieros que en la siguiente tabla podrás conocer mejor:
Producto |
Beneficios |
Crédito Personal Para emergencias médicas, remodelación de casa, gastos de los hijos e imprevistos en general. |
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Crédito Emprendedor Para iniciar tu propio negocio o incentivar el que ya tienes. |
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Crédito Empresarial Para el fortalecimiento y expansión de empresas. |
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Crédito Pyme Impulsar y desarrollar tu empresa en el mejoramiento de procesos de producción u operativos. |
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Arrendamiento Puro Ideal para adquirir activos sin descapitalizarse |
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Además de los bancos, existen Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) que son instituciones registradas ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Las Sofomes están bajo la inspección y vigilancia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en temas de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo; y se encuentran sujetas a la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito (LGOAAC).
Por lo anterior, puedes confiar totalmente en que estarás protegido durante todo el proceso de solicitud, aprobación y aplicación del crédito que requieras.
En Alpez somos una sofom comprometida contigo para que alcances tus metas a través de nuestros productos financieros, pero sobre todo, queremos que aprendas en el proceso. Estudiamos de manera personal cada caso de nuestros clientes y les ofrecemos el plan ideal para sus necesidades.
¿Nuestras mejores herramientas para ayudarte? Productos financieros personalizados, plazos flexibles y nuestro compromiso de fomentar junto a ti el crecimiento de tu empresa y mejorar tu calidad de vida.
Si aún tienes dudas de cómo evitar que te nieguen un crédito o de cuál puede ser ideal para ti, puedes solicitar más información aquí.